La COVID19 lo va a cambiar todo. Hemos oído esta frase de forma recurrente desde el inicio de la pandemia y ahora ya empezamos a ponerla en duda. Seguramente estamos más lejos que cerca de una nueva revolución per hay cosas que han venido para quedarse (perdón por el lugar común), como el comercio online. Pero no de cualquier tipo, no hablamos de los gigantes que a todos nos vienen a la mente, hablamos del comercio de proximidad.
Los pequeños productores, las tiendas de barrio, los emprendedores rurales y urbanos se han visto, de repente, bajando la persiana y cerrando las paradas de los mercados, las ferias, las jornadas gastronómicas y todas aquellas manifestaciones comerciales que les servían para vender sus productos. Muchos de ellos ya habían pensado en explorar nuevas formas de comercialización, pero por falta de conocimientos, de tiempo o de recursos aún no lo habían materializado. Pues ya ha llegado la hora de ponerse manos a la obra, aprovechar las TIC y decidir cuál será el próximo paso, que podría ser el definitivo.
Las redes sociales han empezado a llenarse con llamadas a la población en forma de tiendas virtuales, agrupaciones de productores, asociaciones sectoriales y todo tipo de opciones para hacernos más fácil (y más llevadero) el confinamiento. Y la ciudadanía se ha volcado. Hemos comprado yogures para evitar que la leche se estropeara, verduras que no conocíamos, vino cava y cerveza para los tele-aperitivos con la familia y los amigos, zumo para acompañar los pasteles caseros y mascarillas de colores. ¡Hasta hemos regalado libros y rosas por Sant Jordi! Y todo lo hemos hecho online, cómodamente desde nuestro sofá, y lo hemos recibido en casa.
Estamos tan acostumbrados a cubrir nuestras necesidades a golpe de clic que, por fin, nos hemos dado cuenta de que no hace falta irse a Asia para tenerlo todo, porque en nuestra calle, en los pueblos de alrededor o en las comarcas vecinas existe un mundo por descubrir. Hay un ecosistema territorial de profesionales que se esfuerza en hacer bien su trabajo y que, ahora, ya ha descubierto como dar visibilidad a sus creaciones.
En Blau Advisors estamos comprometidos con el territorio y queremos dar soporte a todos aquellos que quieran desarrollar o mejorar su estrategia digital. Diseñamos herramientas como, por ejemplo, plataformas con Magento, Prestashop u Opencart, que permiten una venta online segura y eficiente. También desarrollamos apps y Webapps de última generación para acercar más, si cabe, los productos a los clientes. Y todo esto con la garantía de que el nuevo negocio online respeta las normativas técnicas, ambientales y de seguridad que exige la ley.
